Todo se perdió el día que decidiste marcharte, te alejaste sin decirme, sin oportunidad de escucharme.Y un día regresaste queriendo ilusionarme. Aun creías que te amaba y ya ves te equivocaste, aquel día que partiste destrozaste mi alma. Lloraba, gritaba desesperada que regresaras, pero nunca volviste y quede agobiada. Me sentía traicionada, recordaba cada promesa que por el viento pregonabas.Pero un día me levante de aquel dolor que contristaba mi alma, ya no sentía nada, ya no te anhelaba, se me olvidaron tus promesas no recordaba tus palabras, aquel amor que te regalaba se hundió en mi memoria ya no existían esos días de gloria se borro de mi tu historia.Supe levantarme y decidí continuar hubieron momentos que me hacían flaquear mas la grandeza de la vida estuvo conmigo a lo largo de mi andar. Tuve sed de ti y pensaba en regresar y que me tomaras entre tus brazos y me hicieras aliviar, mas esa sed supe saciar al ver mi realidad. Ya no estabas en mi vida decidiste volar, rumbo a un destino nubloso y lleno de oscuridad y al sentirte confundido decidiste regresar, te viste sin razón, te viste sin amor y pensaste que al volver aun estaría yo.Mis labios se mantuvieron cerrados, y yo miraba tu dolor recordando en silencio toda tu traición, me mantuve callada me sentía elevada estabas donde yo anhelaba frente a mi implorándome que regresara.Después de escuchar tantas palabras desordenadas mis labios se abrieron y pronunciaron unas simples palabras: “ya no eres para mi. Aquel día que partiste obligaste a mi corazón a dejar de depender de ti, llore, si, pero viví encontré una ilusión que me hizo sentir ya no significas nada, puedes verlo en mi mirada, escucha bien mis palabras mira ahora a la mujer que te habla, esta mujer que de tu amor ya esta curada”
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